Después de los largos días de trabajo, lo único que quieres hacer es llegar a tu casa y tener la tranquilidad de que ese es tu lugar seguro, ¿cierto?
Pero ¿cómo estás segur@ de que tu hogar está realmente siendo cuidado? Para darle solución a estas dudas, te vamos a contar tres recomendaciones que dan los expertos en seguridad para que tu residencia sea el lugar más seguro para ti y tu familia.
1.Instala un sistema de alarma
El primer paso, especialmente para las casas, es tener un sistema de alarmas que proteja tu residencia cuando tú no estás o de noche mientras descansas. Con este sistema, los accesos de tu hogar estarán seguros y cuando sean abiertos, la alarma te alertará para que puedas protegerte y asegurarte de que tu familia no corra riesgo.
Estos sistemas cuentan con sensores y hay de diversos tipos, como los de incendios, que cuentan con sensores especiales para alertar a los residentes de que hay presencia de humo dentro del espacio.
2.Ten un Sistema de cámaras (CCTV)
Este también se le conoce como Circuito Cerrado de Televisión y son un grupo de equipos conectados que generan un circuito de imágenes que solo puede ser visto por un grupo determinado de personas.
Estos sistemas se personalizan para adaptarse a las necesidades de cada familia, que pueden ser de seguridad o vigilancia; las imágenes generadas por el circuito son enviadas a la central de monitoreo y si dado el momento se presentara un incidente, desde su propio celular el cliente podrá ver lo que sucede dentro de sus espacios.
3.Hazle estudios de seguridad al personal de servicios generales
Este tipo de estudios determinan las vulnerabilidades que tenga tu hogar y tiene en cuenta factores como el espacio en sí, el entorno y los hábitos que tienen quienes viven en la residencia.
A nivel del espacio como tal, se tienen en cuenta las características arquitectónicas de la residencia y el entorno del barrio, considerando la facilidad de acceso que puedan tener las puertas y ventanas hacia la residencia a la que se le hace el estudio. Es por eso que en cada estudio se determina por qué una casa campestre no tiene el mismo sistema de seguridad que un apartamento en un barrio periférico.
Finalmente, este estudio analiza los hábitos y patrones de conducta que tienen las personas que habitan dentro la casa, ya que estos muestran cuáles podrían ser los momentos o espacios en los que el hogar podría vulnerarse como resultado de la rutina de alguno de los residentes.